Escondida en el corazón de Fornalutx, esta casa de pueblo de 1900 bellamente restaurada es una mezcla perfecta de encanto histórico y comodidad moderna. Su ubicación privilegiada ofrece fácil acceso a la animada plaza del pueblo, donde encontrará una gran variedad de restaurantes, tiendas y una deliciosa panadería a pocos pasos de su puerta.
Con cuatro niveles, la casa ha sido cuidadosamente diseñada para ofrecer comodidad y practicidad. El primer nivel cuenta con dos acogedoras salas de estar, cada una con su propia chimenea, que crean espacios cálidos y acogedores para relajarse o entretenerse. Este nivel también incluye un lavadero independiente, un cómodo aseo de invitados y un pequeño y encantador patio que aporta un toque de tranquilidad exterior a la vivienda.
El segundo nivel está dedicado a una cocina moderna y con estilo, con accesorios contemporáneos, que ofrece un espacio práctico y elegante para cocinar y comer.
En el tercer nivel, encontrará dos dormitorios de generosas dimensiones, cada uno con su propio cuarto de baño. Estos refugios privados están diseñados para proporcionar una escapada lujosa y tranquila al final del día.
El cuarto y último nivel cuenta con una zona en la azotea con barbacoa, perfecta para disfrutar de comidas al aire libre mientras se contemplan las impresionantes vistas del pueblo y las montañas circundantes.
En toda la casa, las unidades de calefacción y aire acondicionado garantizan el confort durante todo el año, complementado por tres chimeneas o estufas de leña para añadir calor durante los meses más fríos.
Los espacios al aire libre incluyen una terraza sombreada adicional, ideal para relajarse o entretenerse, mientras que el jardín privado ofrece más oportunidades para relajarse, con la opción de añadir una pequeña piscina. El aparcamiento está convenientemente situado a sólo cinco minutos a pie en un aparcamiento gratuito cercano.
Fornalutx, considerado uno de los pueblos más pintorescos de la Serra de Tramuntana, ofrece una encantadora combinación de belleza natural y encanto tradicional. Sus calles empedradas y su ambiente acogedor lo convierten en un refugio idílico, mientras que los amantes del aire libre pueden disfrutar de rutas de senderismo y ciclismo en los alrededores. La vibrante ciudad de Sóller está a sólo cinco minutos en coche, y a las playas de arena de Port Sóller se llega en sólo 15 minutos.
Esta excepcional propiedad es una opción ideal para aquellos que buscan una casa que combina a la perfección el carácter atemporal con las comodidades modernas en uno de los lugares más preciados de Mallorca.