Esta casa de campo tradicional mallorquina se encuentra en un hermoso lugar verde, en las afueras de Sóller, con sol durante todo el año y vistas a las montañas que rodean la ciudad.
Se levanta sobre una parcela llana de unos 2.362 m² con un gran jardín plantado de césped, así como de arbustos y flores mediterráneas, y completado con una terraza para tomar el sol, una cocina de verano y un comedor cubierto. Se puede construir una piscina de unos 35 m².
La espaciosa casa ofrece aprox. 377 m² de superficie construida, repartidos en tres plantas. La distribución de la casa es muy generosa y ofrece muchas posibilidades para diseñar el salón-comedor, la cocina, así como los dormitorios y baños según sus propias ideas.
Esta propiedad de gran tamaño podría convertirse en una residencia cómoda para una familia numerosa o en la escapada perfecta a la isla para compartir con familiares y amigos. Estaremos encantados de asesorarle y ayudarle a elegir a los mejores arquitectos y artesanos locales.