El famoso Barranc de Biniaraix, que comienza cerca de los históricos lavaderos del pueblo, es la meca de los senderistas. El suave sendero empedrado asciende por las montañas y ofrece magníficas vistas a lo largo del camino. El premio es el Puig de L'Ofre, que, con sus más de 1.000 metros de altura, ofrece una ascensión maravillosamente gratificante para los amantes de los desafíos. Continuando por el sinuoso sendero de montaña, se llega finalmente al impresionante embalse de Cuber: dos horas de caminata merecen la pena.
Aunque parezca mentira, la parte alta de Biniaraix pertenece al municipio de Fornalutx y la baja a Sóller. Escondido y con un tiempo propio que nunca parece pasar, Biniaraix se encuentra escondido a los pies de la Sierra de Tramontana. Posea una casa aquí y considérese uno de los pocos afortunados.
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